La hiperhidrosis consiste en un exceso de sudoración que puede afectar a determinadas áreas del cuerpo. Es más habitual en las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque puede ser generalizado. Las personas que sufren esta afección experimentan una sudoración excesiva que va más allá de lo que se considera normal. 

Los efectos de la hiperhidrosis van mucho más allá de una simple molestia, ya que pueden provocar un importante impacto negativo en la calidad de vida. Muchas veces, los episodios de sudoración generan vergüenza y bochorno en las personas que los padencen. Esto, a su vez, puede provocar problemas de aislamiento social y autoestima.

Afortunadamente, en dermatología contamos con muchos tratamientos seguros y eficaces para combatir la hiperhidrosis. Si sudas mucho, debes saber que un dermatólogo puede ayudare.