El melasma se produce por una sobreestimulación de los melanocitos, cuya función principal es la producción de pigmento (melanina). Esto da lugar a las manchas.

Aunque existe una predisposición genética y puede ser hereditaria, esta afección de la piel no se asocia a una única causa. Estos son los principales factores de riesgo del melasma:

• Los cambios hormonales que se generan durante el embarazo, la toma de anticonceptivos hormonales, la terapia sustitutiva en la menopausia o las alteraciones menstruales, puede dar lugar a  la aparición de las manchas en la piel. Los niveles altos de hormonas femeninas, en especial estrógenos y progesterona, también pueden provocarlas. Finalmente, la hiperpigmentación también puede aparece por problemas hormonales asociados a enfermedades de tiroides.
• Ingesta de determinados medicamentos, como corticoides.
• La exposición a la radiación solar, de forma prolongada y sin utilizar protección, es otra de las causas más comunes de la aparición de manchas en la piel.