Un quiste es un saco de tejido membranoso que contiene líquido, aire u otras sustancias. Existen muchos tipos de quistes, y la mayoría son benignos o no cancerosos. Estos son algunos de los que podemos encontrar con más frecuencia en nuestra piel:

• Quiste pilonidal. Es un tipo de quiste que puede formarse en la zona lumbar. Está causado por una obstrucción del folículo piloso, que conduce a la acumulación de sudor, sebo y otros residuos que pueden infectarse. El tamaño de los quistes pilomidales puede variar desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros de diámetro. Pueden ser dolorosos y, en ocasiones, causar fiebre y otros síntomas como enrojecimiento, hinchazón y supuración de la zona.
• Quiste epidermoide. Los quistes de inclusión epidérmica (quistes epidermoides) son de color carne y su tamaño puede variar desde milímetros hasta varios centímetros de diámetro. Con frecuencia tienen un poro dilatado encima. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en la espalda, la cabeza y el cuello. Generalmente, son consistentes y se mueven dentro de la piel. No son dolorosos, por lo que rara vez causan problemas o necesitan tratamiento. Si el aspecto del quiste desagrada, o si es doloroso, se rompe o se infecta, un dermatólogo podría extirparlo.
• Quiste Sebáceo. Es el tipo más común de quiste. Se trata de un pequeño bulto o protuberancia que aparece en la piel. Suele estar lleno de una sustancia llamada sebo, que es un producto de las glándulas sebáceas. Suele ser indoloro y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque es más frecuentes en el cuero cabelludo, la cara, el cuello y la espalda.
• Quistes de millium. Se forman en la base de un folículo piloso o de una glándula sudorípara cuando la queratina (una sustancia producida por la piel) queda atrapada bajo la capa externa de la piel, formando un pequeño quiste duro al tacto y de aspecto similar a una bolita blanca.
• Quistes pilares. Son bultos circulares, no cancerosos, de color carne que se desarrollan debajo de la superficie de la piel. Se forman por la acumulación de proteínas en un folículo piloso. Generalmente se encuentran en el cuero cabelludo. Son indoloros, firmes, suaves al tacto y de crecimiento lento.
• Quiste triquilémico, tricolemal o tricolémico. Es un nódulo subcutáneo que se muestra como una tumoración subcutánea redondeada y de crecimiento lento. Generalmente se presenta como lesión única o múltiple localizada principalmente en el cuero cabelludo, aunque a veces puede aparecer en la cara y cuello. La piel que lo recubre se va haciendo más fina, lisa y brillante con el tiempo.