Los diferentes tipos de alopecia que con más frecuenca acostumbra a tratar nuestro tricólogo en Valencia puede clasificarse según sus causas y síntomas:

• Alopecia androgénica. También conocida como calvicie común, consiste en la pérdida progresiva del cabello hasta, incluso, llegar a desaparecer. Es el tipo de alopecia más frecuente entre los varones, puesto que más de un 60% de los hombres la acaba sufriendo a lo largo de su vida. Su causa es genética y hormonal y su prevalencia puede deberse a antecedentes familiares directos. Sin embargo, en algunos casos esto no sucede y la enfermedad aparece de igual manera.
• Efluvio telógeno. La caída del pelo por efluvio telógeno se produce cuando la raíz del folículo piloso se debilita y termina por romper el ciclo de crecimiento del cabello. Existen dos tipos de efluvio telógeno, el agudo y el crónico. El primero hace referencia a una caída temporal y que es reversible. Generalmente se da en mujeres jóvenes, pero también pueden padecerla hombres. El segundo, supone una caída continuada a lo largo de al menos seis meses. También es más frecuente en mujeres jóvenes, pero puede presentarse en edades más maduras. El efluvio telógeno se debe principalmente a factores externos y no hereditarios, como el estrés, las alteraciones hormonales, el enbarazo, determinados fármacos o la dieta o falta de nutrientes, entre otros.
• Alopecia areata. Es un tipo de caída en forma de parches, aunque puede extenderse al total del cuero cabelludo o, incluso, al resto del cuerpo. Suele aparecer en dos momentos de la vida, en la infancia y en los adultos jóvenes, aunque puede prentarse en cualquier momento, tanto en mujeres como en hombres. La alopecia areata tiene un origen autoinmune, es decir, las defensas del propio organismo atacan a la raíz del pelo generando una inflamación que hace que se caiga y no vuelva a crecer hasta que la inflamación cese. La causa por la que se desencadena esta reacción inflamatoria es completamente desconocida.
• Alopecia difusa. Supone una caída generalizada, espontánea y progresiva del pelo. El cuero cabelludo no presenta ninguna irritación, ni inflamación o descamaciones, simplemente se va volviendo más fino y se cae. Este tipo de alopecia no entiende de géneros. Es decir, puede afectar por igual a hombres y mujeres.
• Alopecia frontal fibrosante. Es un tipo de alopecia cicatricial cada vez más frecuente que cursa con la caída definitiva del cabello. Aunque su origen no está definido, si bien parece que está implicado un proceso autoinmune que destruye los folículos pilosos. También contribuye un mecanismo hormonal. A esto, hay que sumarle una probable influencia genética sobre la que se habla cada vez más. Aunque la causa de esta alopecia es todavía desconocida, lo que sí que conocemos los tricólogos son sus factores de riesgo. La menopausia, el hipotiroidismo y el uso de cremas solares, cosméticas o antiedad, son algunos de ellos.
• Liquen plano pilar. Es un tipo de alopecia que destruye el folículo piloso y lo transforma en tejido cicatricial. A partir de ahí, la base de los cabellos acaba destruida y como resultado se pierde de forma permanente e irreversible del cabello. Afecta más a las mujeres a partir de la edad madura. Su gravedad puede retrasarse con un diagnóstico precoz.
• Foliculitis decalvante. Es un tipo de alopecia cicatricial, y por tanto, irreversible, que suele afectar a pacientes jóvenes. No es exclusiva del cuero cabelludo y puede presentarse en otras zonas del cuerpo, como la barba. Aunque la causa de la foliculitis decalvante es desconocida, los tricólogos creemos que el proceso inflamatorio que destruye los folículos pilosos pueda empezar con una infección bacteriana, que en pacientes predispuestos desencadenaría una reacción del propio organismo contra el pelo.

En ocasiones, nuestro tricólogo en Valencia puede detectar ciertas circunstancias, como la ingesta de determinados medicamentos o cambios en nuestra actividad diaria, que provoquen la pérdida del pelo. Aunque algunas de estas alopecias se pueden englobar en los tipos ya mencionados, existen otras que no responden al patrón concreto de ninguna de ellas.